Es innegable que el Coronavirus ha cambiado nuestras vidas para siempre. Nuestra forma de pensar, relacionarnos e incluso trabajar  ya no son las mismas; y se prevé que no vuelvan a serlo en mucho tiempo. 

De hecho, ya están saliendo a la luz los primeros estudios que analizan cómo trabajaremos a partir de ahora. La llegada de la Covid’19 obligó a la mayoría de las empresas a enviar a sus empleados a casa, estableciendo el trabajo en remoto como modalidad prácticamente generalizada. Ahora, una vez concluido el confinamiento y comprobado y testado que el teletrabajo funciona y se cumplen los objetivos previstos, los trabajadores se plantean: “Volver a las oficinas, ¿para qué?, ¿hasta qué punto es necesario?”; interrogantes, todos ellos, totalmente comprensibles, pero a los que muchas empresas no saben responder de forma acorde a las necesidades de todas las partes afectadas (personas trabajadoras y clientes).

En Emergya, nos quisimos anticipar a ‘una vuelta obligada a las oficinas’, y planteamos a nuestros equipos qué es lo que querían o buscaban a partir de este momento y las respuestas nos confirmaron lo que ya veníamos intuyendo. Aunque hay algunas personas que querrían una modalidad de teletrabajo integral (siempre en casa) y otras que prefieren acudir a la empresa a diario o casi a diario, lo cierto es que la mayoría, es decir, un 63% - de más de 300 personas encuestadas - apuesta por una modalidad mixta: teletrabajo y oficina.

En esta conclusión es posible que hayan influido factores derivados de la experiencia Covid. Por ejemplo, a pesar de que tanto las reuniones, como las retrospectivas o los checkpoints han funcionado con total normalidad durante los meses de confinamiento, los equipos admiten que es mejor llevar a cabo determinadas dinámicas in situ, para evitar perder ciertos guiños o gestos que nos identifican como equipo y que son más fáciles de transmitir o entender en persona. Asimismo, consideran que, cada cierto tiempo - una o dos veces a la semana -, sería idóneo llevar a cabo encuentros más directos entre los miembros de los equipos o el resto de las personas de la propia compañía, para seguir trabajando esa cohesión tan característica que nos define en Emergya. Y es que, a fin de cuentas, en Emergya nos mueven las personas, y mantener esta conexión es importante para nosotros. 

Este tipo de respuestas no hizo más que reforzar el plan en el que venimos trabajando desde el inicio de la pandemia en Emergya: la ‘Presencia de Valor’, una propuesta que invita a que decidamos en qué entorno es más cómodo y seguro trabajar para nuestros equipos, dejando las oficinas como opción para la persona que quiera trabajar en ellas a diario, pero preferiblemente como espacios de encuentro en los que poder aportar valor con otras personas. 

“Esta información ha sido muy útil para las tareas que se están llevando a cabo de rediseño de las nuevas oficinas. Estamos trabajando de forma constante en su adaptación frente a las exigencias derivadas de la pandemia, contando actualmente, como todas las empresas, con usos restringidos, señalización, medidas de protección, etc. En este sentido, creamos ya hace meses un comité a nivel Infraestructuras, que se reúne cada dos semanas para ir adaptándonos a las necesidades derivadas de la situación actual, pero que está enfocado asimismo al diseño de lo que serán los espacios futuros, una vez superada esta crisis sanitaria global. Eso es lo que más nos ilusiona realmente: preparar lo que serán nuestros nuevos espacios, sin las restricciones actuales, pensando ya de forma libre en lo que queremos hacer, es decir, en esos espacios de trabajo y de convivencia de los que nos sintamos orgullosos/as y que reflejen nuestra forma de ser y relacionarnos en equipo”, destaca Pilar Choza, directora de RRHH y Comunicación de Emergya.

Curiosamente, los datos extraídos de nuestra encuesta están muy en consonancia con los arrojados recientemente por Adecco. El pasado mes de mayo, la empresa de gestión de RRHH realizó una encuesta en un total de ocho países, entre ellos España, para comprobar qué modalidad de trabajo preferían las personas en las empresas. El estudio reflejó que para el 77% de las personas españolas encuestadas el modelo ideal era el mixto: trabajo en remoto y presencial en la oficina. Y es que, para muchos, el teletrabajo ha pasado a ser la única opción tras la crisis sanitaria. 

Igualmente, otro de los datos derivados del informe es que el 80% de las personas encuestadas - a nivel global - está exigiendo mayor nivel de flexibilidad laboral como consecuencia de la pandemia. Asimismo, un porcentaje similar considera que la mejor manera para conseguir avanzar en su carrera profesional consiste en la combinación del trabajo a distancia con el de la oficina.

En relación al estado de ánimo, el estudio también mostró que los trabajadores españoles, junto a los británicos, italianos y australianos, son los que más motivados y cómodos se encuentran con el trabajo en remoto, ya que les permite organizar mejor su vida personal y profesional, reduciendo el nivel de estrés y las prisas de la vida cotidiana. 

Otro informe, en esta ocasión el elaborado por la empresa IT Trends, ha mostrado que el 16% de las personas encuestadas valora del teletrabajo el ahorro en el transporte, así como la mejor forma de conciliar la vida personal y profesional –ambos puntos muy destacados por nuestro equipo también en nuestra encuesta–. Igualmente, el 19% de los encuestados opina que la modalidad remota propiciará trabajadores más motivados y satisfechos al disponer de flexibilidad que les permitirá una mejor conciliación de la vida personal y profesional –aspecto también muy valorado por nuestro personal–. 

“Para nosotros, preguntar es la mejor manera de ir definiendo nuestro camino sin equivocarnos o, al menos, aproximándonos lo más posible a lo que puede funcionar. Por eso, aunque a veces podamos resultar un poco insistentes en algunos aspectos, a menudo Emergya recurre a las encuestas para analizar situaciones de cara a los posibles cambios por venir o decisiones a tomar. Aunque no es la única herramienta de feedback que utilizamos, es cierto que contar con un termómetro que nos arroje conclusiones e indicadores es para nosotros la mejor forma de avanzar con paso más o menos seguro, aunque ya se sabe, cuando se trata de personas, la seguridad total no existe, algo que desde RRHH valoramos en positivo, pues es tan inquietante como apasionante. Por eso, habrá que seguir analizando y avanzando según la realidad que se nos presente”, Pilar Choza, directora de RRHH y Comunicación.