28 Abril, 2022 El valor de vernos cara a cara Por mucho que la tecnología avance, hay cosas que no cambian: nos encanta compartir y reencontrarnos. Si echamos la vista atrás, muchas veces se nos viene a la mente aquella mítica canción de los noventa de Presuntos Implicados, Cómo hemos cambiado. Y es que, en apenas dos años, nuestros hábitos laborales han dado un giro radical, han evolucionado adaptándose a una nueva realidad. El trabajo en remoto nos ha traído muchas ventajas, tanto a nivel individual como a nivel de empresa. El tener la posibilidad de trabajar desde cualquier parte ha permitido a nuestros compañeros y compañeras elegir dónde quieren vivir, pudiendo mejorar así su calidad de vida. Como compañía, uno de los beneficios más importantes y significativos es que nos ha permitido incorporar a profesionales de todos los puntos de la geografía nacional e internacional. Nos hemos enriquecido del talento de decenas de personas que, de otro modo –con la modalidad presencial en oficina–, no hubiéramos podido siquiera conocer. Pero, aunque hay cosas que cambian, nuestras ganas de vernos y reunirnos no hacen más que aumentar. Una desvirtualización esperada Volver. Volver a vernos, a reencontrarnos, a sonreír, a abrazarnos… Ése era el objetivo y el deseo compartido que finalmente se vio cumplido. Y no únicamente se produjo el reencuentro de quienes ya se conocían antes de implantarse el trabajo en remoto, sino también la “desvirtualización” de aquellas personas que se han ido incorporando en los últimos años, a las que sólo se conocía a través de una pantalla. Por eso, aunque nuestro sentimiento de equipo y cohesión ha continuado estando patente y ha formado parte de nuestro sino, necesitábamos algo más. Queríamos volver a compartir y recuperar esos momentos tan nuestros. Volver a reencontrarnos y a revivir ese sentimiento, que se ha mantenido, crecido y fortalecido a lo largo de estos dos años a través de una pantalla. Desde nuestros orígenes, la cultura y filosofía de eºmergya han estado asentadas sobre un pilar fundamental: el equipo. Las personas que forman parte de nuestros equipos han sido y son las principales responsables de nuestro éxito. Por ello, periódicamente, organizábamos dinámicas y actividades de team building, acciones en las que, por una parte, fomentábamos ese sentimiento de cohesión que nos une, y, por otra, recordábamos nuestros valores: compromiso, compañerismo, honestidad, humildad, buen hacer, actitud positiva... Nuestra intención es ir recuperando poco a poco todas esas actuaciones que llevábamos a cabo en el pasado para seguir propiciando esos espacios de encuentro tan necesarios y demandados por nuestros equipos. Asistente virtual con aire flamenco La tecnología es la base de todo lo que hacemos y suele estar presente en la mayoría de acciones que llevamos a cabo, también en los eventos de carácter interno. Somos expertos en asistentes virtuales y, de hecho, las compañías líderes en su sector confían en nosotros para su desarrollo, no sólo por la gestión y resolución de problemas que estos realizan, sino por la dotación de su personalidad, carácter, capacidad de adaptación y evolución. Por eso, nuestro asistente virtual Mergy, experto en resolución de dudas de carácter laboral, no podía faltar a la cita. Y, de hecho, se puso sus mejores galas para la ocasión: de corto y de faralaes. De hecho, el aire flamenco –inspirado por la Feria de Abril– y el color de la primavera, fueron fuente de inspiración de un evento que conformó el marco idóneo para que la gente pudiera charlar, bailar y conocerse personalmente. Nuevos espacios de valor Cuando finalizó el confinamiento en mayo de 2020, en eºmergya se implantó un plan de Presencia de Valor. Con un modelo de trabajo en remoto que no sólo funcionaba, sino que superaba las expectativas en cuando a rendimiento, el plan de Presencia de Valor pretendía potenciar el uso de las oficinas como espacios para la convivencia y el encuentro entre los equipos. La clave era reforzar este modelo de trabajo híbrido donde las oficinas ofrecen a los equipos aquello que no encuentran en otros espacios. Ahora, ya consolidado este plan durante dos años de ejecución, damos un paso más, con el objetivo de propiciar esos espacios de encuentro. Desde hace unos meses, se viene trabajando en un plan específico que prevé una reconversión de nuestras instalaciones enfocadas a ese fin último: propiciar la convivencia de valor, aquella en la que estar presentes es un plus con respecto a no estarlo, pero también a poder combinar la presencialidad con lo remoto de manera óptima. En eso estamos, y en ello continuamos trabajando para seguir creciendo y aportando ese valor diferencial. Y, mientras tanto, no dejaremos de aprovechar esos momentos que tanto nos aportan, ésos en los que, por una vez, lo digital deja paso a lo analógico para disfrutar del cara a cara y sacarnos la mejor sonrisa.